Mayo 1, 2024
Columna Editorial
Por: Isabel Cuervo
El día internacional de los trabajadores o primero de mayo, como conmemoración del movimiento obrero mundial, es una fecha que ha marcado el día dedicado a la reivindicación social y laboral de la clase trabajadora. Usualmente, un día de fiesta en la mayoría de los países, aunque no hay mucho que celebrar.
Y aunque esta fecha es usada como estandarte socialista, su génesis se da en los Estados Unidos de América. Sí, en el corazón del mundo yanqui.
El 1º. de mayo de 1886, en los albores de la revolución industrial en los Estados Unidos, se desataron una serie de protestas de trabajadores, en la ciudad de chicago, que exigían jornadas laborales de 8 horas. La revuelta de la plaza de Haymarket, del 4 de mayo, marcó el punto más álgido de la confrontación obrera con la policía.
Según historiadores, el dirigente sindical Rudolph Schnaubelt lanzó una bomba al cuerpo policial que estaba intentando contener la huelga, generando caos y muertes. Años después, 8 de estos huelguistas anarco-colectivistas y anarco-comunistas, fueron sometidos a juicio. Cinco fueron condenados a muerte, uno de ellos se suicidó antes de la ejecución y 3 fueron encarcelados. Estos son los denominados mártires de chicago.
Este es el hecho histórico que da lugar a la conmemoración del 1º. de mayo, como el día internacional de los trabajadores en la mayoría de los países del mundo, excepto en EE. UU. y Canadá, que celebran el día del trabajo el primer lunes de cada septiembre.
Y es que vale la pena anotar que, fue el congreso obrero socialista de la segunda internacional, llevada a cabo en 1889 en Paris, quien estableció este día en homenaje a los mártires de Chicago como día del obrero.
La primera internacional, es esa organización fundada en Londres en 1864, que agrupó a sindicalistas, anarquistas y socialistas ingleses, franceses e italianos. Su fin era la organización política del proletariado a nivel mundial para llevar a cabo líneas de acción.
A la cabeza estaban los padres del comunismo, Karl Marx y Friedrich Engels, y el anarquista ruso Mijaíl Bakunin.
Pero, como es usual en comunistas y socialistas, que predican el bien común pero practican marcados individualismos ególatras, pues llegó el momento de la pugna. Estas grandes tensiones entre ellos los llevaron a conflictos históricos entre socialistas y anarquistas colectivistas.
En 1889 nace la segunda internacional con carácter socialdemócrata, muriendo en 1916. Fue entonces en 1922 que nació la Asociación Internacional de los Trabajadores, como organización anarcosindicalista, pretendiendo sumar el ala libertaria.
Hoy, en pleno siglo XXI, podemos constatar como mucho de lo acontecido a inicios del siglo pasado persiste: las necesidades obreras, los abusos del proletariado y la apropiación de los socialistas de esos discursos de protección del pueblo, mientras navegan en opulencia, abusos de autoridad y restricción de libertades.
La némesis estadounidense esta en sus entrañas. Hoy vemos como sus universidades están tomadas por revueltas que prefieren gritar free palestine o intifada ya, mientras los verdaderos problemas de esta sociedad son pisoteados.
Hoy, vemos como las principales ciudades de este país de migrantes honestos y trabajadores, han sido avasalladas por migración hostil, peligrosa y criminal, importada y planificada con dinero de los plutócratas. Este plan villano de alta ingeniería social que socava naciones se repite en Europa y Latinoamérica cumpliendo su objetivo.
Hoy, vemos como la fuerza laboral de las naciones sigue presa de políticos corruptos que compran sus válidas luchas y dejan sus reivindicaciones en meras consignas.
Hoy, vemos como los socialistas y comunistas continúan arrasando vidas, apropiándose de discursos de solidaridad obrera mientras practican el terror, la represión sistemática, la anulación del individuo, la supresión de todo derecho humano fundamental y el fin de las libertades, como forma de control de sus pueblos.
Comunistas que ya van dejando mas de cien millones de muertos en su haber, como el sistema mas genocida de la historia de la humanidad. La historia registra mas de 60 millones de muertos a manos del comunismo en China, mas de 20 millones en la extinta Unión Soviética, cerca de 2 millones bajo la dictadura aun vigente de Corea del Norte, mas de 100 mil muertos bajo los regímenes comunistas de Europa del este y otras cien mil almas mas que se atrevieron a hablar, disentir y criticar a los regímenes latinoamericanos, como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua, hoy están muertos. Y hay más.
Pueblos presos del dictador en jefe, que aun a nuestros días amenaza con pena de muerte a quien disienta, piense o hable. Pueblos sumidos en miserias eternas y masificadas, bajo discursos de solidaridad, mientras sus cúpulas oligarcas se revientan en mesas opíparas con los alimentos robados a su propio pueblo y se mecen en el poder mientras gozan viendo a sus esclavos corear las consignas adoctrinatorias que les inoculan desde la niñez; masas presas, hambrientas e hipnotizadas, alabando a su carcelero.
Ni en sus mejores sueños Marx, Engels o Bakunin pudieron imaginar que sus modelos llegarían a ser perfeccionados en el SXXI, con ayuda del sistema globalista.
Mucho menos pudieron pensar que las grandes fortunas amasadas bajo el capitalismo serían utilizadas para gestar, bajo sus mismas doctrinas de solidaridad y lucha de los pueblos, el establecimiento de una gobernanza global dictatorial.
Los primeros pasos han sido dados, con esas dictaduras perfeccionadas que usan hoy los sistemas democráticos para llegar al poder y atornillarse en él, descubriendo así las formas perfectas de la Dictocracia.
El día del trabajador, del obrero, del proletario, de quien se levanta cada mañana a conseguir el pan y construye la verdadera fuerza laboral que forja las economías del mundo, no se celebra el 1º. de mayo. Se celebra cada día que un obrero, un trabajador, un campesino, un maestro y cada uno de los ciudadanos levanta su voz para defender sus Derechos Humanos fundamentales, sin distinción de raza, de credo ni de partido político; porque los derechos son uno solo, las libertades son una sola, lo demás son perversidades partidistas que usan a las masas para que se conduzcan sin chistar hacia su propio patíbulo.
No lo permitas.
Comments