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EL GRAN APAGÓN

Febrero 26, 2024.


Columna editorial

Por: Isabel Cuervo

 

Mucho de conspiración y poco de teoría, acostumbro a decir, en referencia a quienes creen que pueden silenciar verdades por el simple hecho de calificarlas de teorías de conspiración.

Método utilizado para acallar discursos, ideologías y pensamiento crítico, que nos conduce a tiempos símiles al oscurantismo.

 

Esta semana ocurrió un hecho bastante singular y peligroso para la seguridad nacional de los Estados Unidos.  En horas de la madrugada del 22 de febrero, las principales empresas de comunicaciones e internet sufrieron un colapso.  Miles de usuarios de servicio de telefonía celular iban cayendo como un castillo de naipes e iban perdiendo acceso a su red con el paso de los minutos y las horas.

 

Sobre las 7 de la mañana ya eran mas de 70 mil, a lo largo y ancho de los Estados Unidos, los que reportaban que las pantallas de sus teléfonos mostraban un S.O.S.  Otros miles no tenían ni siquiera la posibilidad de hacer llamadas de emergencia o al 911.

 

Centros policiales de las principales ciudades del país como Chicago, Houston, Dallas y Los Angeles, encendieron todas sus alarmas, incluso antes de que desde la administración de Joe Biden o el Departamento de Seguridad Nacional se pronunciaran.

 

Comencé a monitorear la situación y sobre las 8:11 de la mañana (hora del este), aun las compañías líderes como AT&T, Verizon o T-Mobil no daban respuesta.  Nadie podía confirmar qué pasaba. 

Desde mi estudio sólamente podía imaginar la expresión de un Vladimir Putin, Xi Jinping o Kim Jong-un, complacientes mirando el espectáculo de colapso en las comunicaciones de lo que alguna vez consideraron un imperio.  Ya no.  Ya los Estados Unidos navega en un caos de confusión en donde nadie sabe qué otro exabrupto de magnánimas repercusiones para el país podrá cometer el actual ocupante de la oficina oval.

 

Sobre las 10 de la mañana la situación empeoró.  Comenzaron a reportarse, no solo cortes en el servicio celular, si no también en el internet y en líneas telefónicas terrestres. Ya habían transcurrido mas de 7 horas de crisis de comunicaciones sin una respuesta oficial.

 

Algunas entidades bancarias, como Wells Fargo, también se sumaron a los reportes de fallas en sus servicios y es que no hace falta ser un gran analista de seguridad o inteligencia para darse cuenta que si el servicio de internet y de comunicación telefónica móvil falla, una cadena de acontecimientos realmente catastróficos se pueden suceder, uno detrás de otro.

 

Como, por ejemplo, colapsos en los servicios bancarios, los mercados financieros internacionales, suspensión en los servicios de transporte terrestre, naval y aeronáutico, imposibilidad de acceder a servicios de salud en hospitales, etc. 

 

¿Todo está conectado y todo puede ser desconectado, en solo un soplido? Si.  Y esta realidad no obedece a una teoría de conspiración, sino a un hecho factual.

 

´´No sé la causa de la interrupción de AT&T, pero sí sé que será 100 veces peor cuando China lance un ataque cibernético contra Estados Unidos en vísperas de una invasión de Taiwán. Y no solo afectarán al servicio celular, será (el acceso a) tu (servicio de) energía, tu agua y tu banco´´, escribió el senador Marco Rubio en sus redes sociales.  Y no exagera.

 

¿Ataque cibernético o fallas estructurales? Era la mínima pregunta a resolver.  Pero seguían pasando las horas sin respuestas oficiales. Pasado el medio día aún no se sabía que ocurría con las comunicaciones en los EE. UU y ya se reportaban fallas en Canadá.

Los medios hegemónicos comenzaron a distribuir la versión de que fue una tormenta solar la que ocasionó el corte masivo. Luego diluyeron esta versión y se quedaron en el limbo informático.

 

Yo aposté a que mas tarde podrían barajar la teoría del calentamiento global o la mano de Rusia, China y Trump en este descalabro de seguridad nacional. No hay que olvidar que estamos en año electoral.

 

Al día de hoy, que estoy publicando esta columna, las respuestas no solo siguen siendo escazas, si no también irrisorias.  La compañía AT&T ha afirmado que no fue un ciberataque, pero no tiene las pruebas ni saben puntualizar cuál fue la falla técnica que dejó por mas de 12 horas sin servicio a mas de 70 mil usuarios (reportados) en todo el país. AT&T es el operador más grande, cuenta con más de 240 millones de suscriptores.

 

Y podríamos reírnos a carcajadas si la gravedad del asunto no afectara la seguridad publica, no solo de los EE.UU., sino de este mundo que habitamos hoy, globalizado, interconectado e hiper dependiente de la conectividad hasta en los mas mínimos detalles, incluida la supervivencia. 

 

Es curioso, por decir lo menos, que el mismo día en que ocurre un corte masivo de comunicación en los Estados Unidos, es el mismo día en que una nave estadounidense logra culminar con éxito una misión espacial a la luna. 

 "Hoy, por primera vez en más de medio siglo, Estados Unidos ha regresado a la Luna", dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, asegurando que el modulo Odiseo había alunizado.

Quienes deseen conocer los vínculos de Nelson con los regímenes totalitarios en Latinoamérica y su admiración por los tiranos de turno, les sugiero pasar por mi canal de YouTube para que se documenten.

 

El contacto entre el modulo navegante Odiseo y la tierra siempre se realizó vía internet, sin embargo, según la compañía privada que desarrolló la nave espacial Intuitive Machines, no podían transmitir video del épico suceso, porque esta nave no estaba diseñada para proporcionar imágenes en directo del alunizaje, pero dijeron que se recrearía por medio de inteligencia artificial.

 

La NASA pagó $118 millones de dólares, del erario publico, para participar en esta misión.

 

Mientras tanto, en la tierra miles de personas no podían hacer ni llamadas telefónicas. 

 

´´ Según nuestra revisión inicial, creemos que la interrupción fue causada por la aplicación y ejecución de un proceso incorrecto utilizado mientras estábamos expandiendo nuestra red, no por un ataque cibernético. Continuamos nuestra evaluación para asegurarnos de seguir brindando el servicio que nuestros clientes merecen´´, declararon desde AT&T en horas de la noche.

 

Los medios seguían barajando la versión de una tormenta solar y negando que otras empresas menores se hubiesen visto afectadas, sin embargo, las redes estaban llenas de denuncias de usuarios de otras empresas, que posteriormente debieron aceptar su falla en el servicio.

 

Según Downdetector, 73 mil clientes, tan solo de AT&T, reportaron fallas, mas de 9 mil usuarios de Cricket y otros miles más de Verizon y T-Mobile, también reportaron problemas, aunque esas compañías continuaban afirmando que sus redes estaban funcionando normalmente. 

 

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby dijo que La Comisión Federal de Comunicaciones contactó a AT&T sobre la interrupción, pero no sabemos qué fruto dio ese contacto, porque hasta ahora no ha brindado mas información.

El FBI dijo: "Si nos enteramos de alguna actividad maliciosa, responderemos en consecuencia", pero tampoco ha vuelto a pronunciarse.

 

Así que, podría decirse, que lo que estamos observando es el hecho de que los medios, las corporaciones y el gobierno están, sin duda, tratando de diluir el suceso y las responsabilidades de este colapso, que bien sirve como prueba de reacción de la población.

 

¿Quiénes piden respuestas?

¿Cómo las piden?

¿Qué tan rápido pasan página y olvidan el hecho?

¿Quiénes y cuántos estarán pendientes de que los responsables asuman las consecuencias?

 

La respuesta es: muy pocos.

 

Valga la pena anotar que esta no es la primera vez ni el único lugar en donde estos fallos masivos o grandes apagones ocurren. Desde Canadá, este mismo día, también se reportaron interrupciones de servicio y temían se agravara lo que ya habían experimentado en julio de 2022, cuando millones de canadienses se quedaron sin telecomunicaciones y sin accesos a la banca, al transporte, al comercio y a números de emergencia.

Asi estuvieron durante más de 12 horas, en apagón masivo, dado que Rogers, el principal proveedor de internet, telefonía y televisión por cable de Canadá, seguía sin poder restablecer sus servicios ni esclarecer qué sucedía.  Bell, el segundo mayor operador de internet y telefonía de este país, también estaba colapsado. 

 

La semana pasada, igualmente, habría ocurrido un corte masivo de internet en España, que afectó a sus principales ciudades. Madrid, Valencia, Sevilla, Almería y Granada, reportaron el mayor numero de bajas de acceso al servicio de Orange, una de las mayores empresas de internet de este país.

 

Los comunes denominadores en todos estos ejemplos: no hay respuestas definitivas, no hay responsables y todo se diluye con el paso de las horas.

 

A este punto, bien valdría la pena que usted sepa qué significa un ataque EMP. Si, un termino muy vilipendiado por los medios hegemónicos para decir que se trata de teorías de la conspiración, pero que significa ataque por medio de pulso electromagnético (Electro Magnetic Pulse, EMP, por sus siglas en inglés).

 

Según documento de 2003 del Departamento de Salud de los EE.UU., que he revisado,

“cuando se "detona", un arma EMP produce un pulso de energía que crea un poderoso campo electromagnético capaz de provocar un cortocircuito en una amplia gama de equipos electrónicos, en particular computadoras, satélites, radios, receptores de radar e incluso semáforos.  Dado que EMP es energía electromagnética que viaja a la velocidad de la luz, todos los equipos electrónicos vulnerables podrían verse afectados simultáneamente en la zona de detonación”.

 

El gobernador del estado de la Florida, Ron DeSantis, curiosamente se refirió al corte de servicio ese mismo día, así: "Imagínense si tuviéramos un ataque EMP. ¿Qué terminaría pasando con este país? [...] Eres tan dependiente de tener servicio celular [...] Es un poco perturbador pensar en las implicaciones de que algo así (si sucediera) sucediera a una escala mucho mayor”.

 

Los medios hegemónicos se mofaron de él, pero no habían pasado ni 24 horas cuando un nuevo “globo” era captado en Colorado sobrevolando tierra estadounidense. ¿Recuerdan el caso de los globos chinos sobrevolando EE. UU. hace exactamente un año atrás?

 

¿Nuevamente se le desvió a Xi Jinping un globo de estudio “meteorológico”?

No sabemos, pero al igual que ocurrió hace un año, autoridades estadounidenses dicen que aunque no lo han identificado, no saben con exactitud qué es, de dónde viene, quién lo opera ni su propósito, sí pueden asegurar que no representa una amenaza para la seguridad de los Estados Unidos.

Me asombra enormemente tanta confianza.

 

Particularmente, ante tanta seguridad sobre la inseguridad en que vivimos, solo podría decir que el gran apagón, no solo cibernético, si no cerebral, avanza.

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